Busco a la Razón
y no la encuentro
en carne y hueso,
ni en manos amigas
ni en el brillo de los ojos.
Busco a la Razón
y no la encuentro
en róseos labios,
en enamoradas canciones,
en la complicidad de las parejas.
Sin saber dónde buscar,
de la Razón desistí
y sin ningún esfuerzo
ella me encontró
debajo del viejo sombrero
trenzado de desencantos.
Ivana, 15/11/2004
me encanto esta poesía amiga!!!!!
ResponderBorrar